Vinos y Maridaje (P.I. Las Salinas / Barranco, 2 / El Puerto) de Miguel
Merino Distribuciones, S.L., con CIF B-11361557, y la marca Baetica de Dinamo Cultura, S.L. (Edificio Cotidiana Vitae / Plaza de la
Constitución, 11 / Santiponce) organizaron, el viernes 24 de octubre a las 18
horas, una ponencia arqueogastronómica acompañada de una cata de cuatro vinos reconstruidos de la Hispania Romana, acompañados de las
correspondientes tapas (patatas fritas, picos, salazones y ahumados [anchoas,
bacalao y salmón], queso, embutidos y frutos desecados dulces [pasas, ciruelas
pasas, higos y dátiles]).
La
introducción corrió a cargo de Eva
Espinosa Benito, enóloga de Vinos y
Maridaje, que brevemente explicó en qué consistiría la cata y
presentó al ponente Manuel León Béjar,
director técnico del Proyecto Baetica.
Eva Espinosa (Vinos y Maridaje) y Manuel León (Proyecto Bética) |
En
la época del Imperio hacían tres comidas: ientaculum
(desayuno, al alba), prandium
(almuerzo, al mediodía) y cena
(comida principal, al comienzo de la tarde).
La
cena constaba de gustatio o promulsis (entrada), primae
mensae (plato fuerte) y secundae
mensae (postre).
La comida más
importante del día era la cena, no
solo para la alimentación, sino también en el ámbito de la sociabilidad. La
cena era el lugar para comer sin prisa, realizadas las tareas diarias; para
compartir con los amigos; para beber vino; para departir, recitar, y disfrutar
cantos y bailes. La cena, también,
era el espacio del symposium (simposio o
banquete), que se desarrollaba en dos tiempos: en el primero, se consumían las
viandas; en el segundo, se compartía el vino, y en este momento, tenían lugar
el diálogo filosófico, las declamaciones poéticas, los juegos de ingenio, la
música y la danza.
Primero, se servía la
entrada (gustatio o promulsis), que en una cena de lujo además de hortalizas,
huevos, quesos y aceitunas, incluía jamón y otros manjares. A continuación,
seguía la prima mensa, integrada por diversos guisos de aves, peces y
mariscos. El plato principal (caput cenae o fundamentum
cenae) se preparaba básicamente con productos cárnicos obtenidos de
la caza (uenatio). Por último, se ofrecía la secunda mensa,
dedicada a los postres (dulcia).
En un verso de Quinto Horacio Flaco (siglo I a.C.)
se lee ab ovo usque ad mala,
literalmente, del huevo a la manzana, pero empleado para significar de
principio a fin, en alusión precisamente a la costumbre de iniciar la
comida con huevos y concluirla con fruta.
Hay noticias de que las frutas, también, se sirvian al comenzar el banquete:
El bilbilitano Marco Valerio Marcial (segunda
mitad del siglo I) incluye en el libro de epigramas Xenia (epigramas ofrecidos como presentes en muestra de
hospitalidad) doce composiciones acerca de las frutas, que forman parte del
conjunto de epigramas referidos a los entrantes: uvas, serbas, dátiles dorados,
higos de Quíos y de Siria, membrillos de Creta, ciruelas de Damasco, cidras de
Corfú y granadas de Libia y de Nomento.
Los testimonios del
epigramatista se ven confirmados por el recetario romano atribuido a Marco Gavio Apicio (siglo I, con los emperadores Cayo Julio César Augusto y Tiberio Julio César Augusto), intitulado De re coquinaria, donde se
encuentran, por ejemplo, la receta para preparar una entrada de albaricoques, la manera de elaborar mulsum o vino de rosas.
El
arqueólogo Manuel León, apoyándose en
unas diapositivas, fue explicando la gastronomía de la Hispania Romana a la luz
de los estudios De res rustica (La
labranza o La Agricultura) y Liber
de arboribus (Libro de los
árboles) del gaditano Lucio Junio Moderato Columela
(siglo I), De re coquinaria (Libro de la cocina) de Marco Gavio Apicio (siglo I), los 37 libros de la Naturalis Historia (Historia Natural)
de Gayo Plinio Segundo El Viejo,
responsable del aforismo In vino veritas, in aqua sanitas, (siglo I,
muere en la erupción del volcán Vesubio de 24 de agosto de 79) y los 14 libros
y el apéndice en verso de la De re
rustica (Tratado de agricultura, Medicina Veterinaria y Poema de los
injertos) de Rutilio Tauro Emiliano Paladio
(entre los siglos IV y V).
Destacó
las importantes relaciones existentes en el universo romano: entre el vino, los dioses y los hombres; el papel de la uva como alimento sagrado y, por ende,
del vino; el placer de disfrutarlo y su
sociabilidad (symposium:
bebida en común, ya desde Grecia); la utilización del vino aguado como los
griegos, ya que el vino puro y la cerveza son de uso bárbaro; hasta la
República importan el vino de Grecia y a partir de aquí comienzan a elaborarlo
aunque lo hacen como vino condimentado (vino
condita); de uso común: pauperis cena panem vinum radicem (la cena de los pobres es pan, vino y
rábanos); la posca (mezcla de agua y vino agrio que aún no se había transformado en vinagre) el tipo de vino preferido para las raciones de
los soldados romanos debido a su bajo contenido alcohólico. El uso de la posca
para las raciones de los soldados estaba codificado en el Corpus iuris civilis (Compendio de Derecho Civil), suponiendo cerca de un litro diario para
cada soldado; el de menor calidad era el lora, que se elaboraba remojando en
agua durante un día el bagazo de la uva que se había prensado dos veces, y volviéndolo a prensar.
Este era el tipo de vino que Marco Porcio Catón El Viejo (entre los siglos II y I a.C.) y Marco Terencio Varrón (siglo I) recomendaban para los
esclavos. Tanto la posca como el lora habrían estado habitualmente
disponibles para la población romana en general. Los vinos degustados por los patricios eran tintos y los plebeyos tomaban vinos blancos.
Los
cuatro vinos ---reglamentariamente no son vinos, sino bebidas aromatizadas a
base de vino--- de la marca Baetica,
responden a una investigación de un equipo de arqueólogos, historiadores y
enólogos que han recuperado las recetas descritas en antiguos tratados romanos.
Estos trabajos han servido de base para la experimentación y el desarrollo de
unos vinos que se han elaborado reproduciendo las mismas condiciones
ambientales y las mismas técnicas vitivinícolas utilizadas en Hispania. Su elaboración y embotellado se realiza en Extremadura por su similar
climatología a la romana (Bodegas Eva Medina Hermoso
/ Valencia, s/n / Medina de las Torres / Badajoz).
En
la antigua Roma, el vino adquirió una importancia fundamental, desde el
punto de vista agrícola, de consumo y medicinal, y, tambien, desde el punto de
vista social.
Los romanos desarrollaron el arte de la viticultura a partir de la introducción en
la Península Itálica de esta producción por griegos y etruscos. Adquirieron
mucha fama en la antigüedad los vinos de las actuales regiones de la Toscana,
el Véneto o Lombardía. Los vinos procedentes de estas zonas fueron
considerados como los de mayor calidad.
La producción del vino en la Península Ibérica fue introducida por los griegos, aunque el desarrollo de los viñedos y su proliferación se produciría durante la República y sobre todo durante el Imperio. La red de calzadas y el control sobre las vías comerciales marítimas, hizo que el comercio del vino (entre otros productos), se extendiera por todo el Mar Mediterráneo.
El
griego Estrabón (a caballo de los
siglos I a.C. y I d.C)) en su Geographica
(Geografía), en el libro III, ya hablaba de la belleza de los viñedos de la
Bética. Una de las zonas más fértiles se localizaba en el entorno de Ceret
(denominación del Marco del Jerez).
El vino en Roma, que inicialmente estaba muy relacionado con actos religiosos o usos medicinales, fue poco a poco democratizándose y su uso se extendió a las mesas de las familias patricias o pudientes.
Los
romanos siempre rebajaban el vino con agua. Templada o caliente en invierno y a
temperatura ambiente o fría en verano.
A
los vinos se les solía añadir como conservantes o modificantes:
a)
Pez (brea) o colofonía (resina de conífera).
b)
Agua salada.
c)
Yeso u otro carbonato cálcico.
d)
Fenogreco o alholva (Trigonella foenum-graecum).
Los vinos de Baetica
catados:
MVLSVM
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||
Varietales
|
Cabernet
Sauvignon
|
|
Alcohol
|
12%
vol.
|
|
Primera
Vinificación
|
Sin
despalillar. Se añade pimienta y clavo. Dura 2-3 semana y se hace a
temperatura controlada (25-28ºC)
|
|
Segunda
Vinificación
|
Cocción y posterior maceración
con miel de encina durante una semana.
|
|
Cata
|
Vista
|
Vino
tinto color rojo picota de capa alta.
|
Nariz
|
Intenso
y con notas de miel e higos secos.
|
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Boca
|
Intenso
y persistente. Miel de encina, pimienta negra y frutos rojos.
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|
Maridaje
|
Por
las características del vino y de la cocina romana (utilización casi
constante de lo dulce, lo salado, lo agrio y lo picante en casi todos sus
platos) hace que se pueda beber desde el aperitivo hasta el postre. El
maridaje puede darse por complementación o
por contraste (el sabor de platos, como en los salazones, resaltan al
combinarse).
Aves
de caza, pescado azul y carnes rojas aderezados con salsas dulces, especiadas
o con algo picante (chutney o chatni), jamones y cecinas, ensaladas agridulces,
salazones tradicionales (anchoas, huevas de maruca, mojama, bacalao salado).
Complemento perfecto para quesos tiernos y cremosos, e incluso fuertes, como
el de cabra.
|
El mulsum fue muy famoso en la antigüedad. En
su elaboración se utilizaba miel, con el objetivo de producir una segunda
fermentación, endulzar el vino y aumentar su graduación.
Muchos autores nos hablan en sus obras de la
importancia de este vino en las mesas del Imperio. Habitualmente se utilizaba
para acompañar el aperitivo previo a los banquetes.
La cena comenzaba con un aperitivo, en el que se saboreaban principalmente quesos y frutos secos, entre otros productos ligeros. El mulsum siempre acompañaba este momento, sirviéndose templado o caliente. Su consumo fue tan generalizado que el aperitivo, que comúnmente recibía el nombre de gustatio, llego a conocerse popularmente como promulsum.
Tras la gustatio comenzaba la primae mensae, donde se consumían diferentes platos, y que el principal era la caput cenae.
La cena concluía con el postre (secundae mensae), que en ocasiones volvía a acompañarse de un poco de mulsum.
Los siguientes vinos son vina condita (vinos condimentados) en los que se deja macerar especias o pétalos de flores. Se hacía con una doble finalidad: 1º, elaborar vinos con aromas intensos y exquisitos y, 2º, mejorar la conservación de los vinos.
La cena comenzaba con un aperitivo, en el que se saboreaban principalmente quesos y frutos secos, entre otros productos ligeros. El mulsum siempre acompañaba este momento, sirviéndose templado o caliente. Su consumo fue tan generalizado que el aperitivo, que comúnmente recibía el nombre de gustatio, llego a conocerse popularmente como promulsum.
Tras la gustatio comenzaba la primae mensae, donde se consumían diferentes platos, y que el principal era la caput cenae.
La cena concluía con el postre (secundae mensae), que en ocasiones volvía a acompañarse de un poco de mulsum.
Los siguientes vinos son vina condita (vinos condimentados) en los que se deja macerar especias o pétalos de flores. Se hacía con una doble finalidad: 1º, elaborar vinos con aromas intensos y exquisitos y, 2º, mejorar la conservación de los vinos.
SANGVIS
|
||
Varietales
|
Cabernet
Sauvignon
|
|
Alcohol
|
12%
vol.
|
|
1ª
vinificación
|
Sin
despalillar
|
|
2ª
vinificación
|
Maceración
de pétalos de rosas blancas (Rosa
gallica). Añadido de miel.
|
|
Cata
|
Vista
|
Vino
tinto de color rojo picota con mucha capa.
|
Nariz
|
Intenso
aroma floral a pétalos de rosa y a confitura.
|
|
Boca
|
En
la entrada sorprende su acentuado sabor a rosas y, después, van apareciendo
los tonos tostados y a miel.
|
|
Maridaje
|
Por su base de confitura maridan de manera excelente, por complementación o por contraste, con alimentos
y platos de sabor salado: jamón
serrano, quesos, carnes de guisos aromáticos, cecina, foie con salsas
dulces en reducción o elaboradas a partir de sanguis. Es excelente su sabor
acompañado de chocolate con leche, chocolate negro y frutos secos.
|
Según
la mitología griega el primer rosal nació, ya florecido, en el preciso
momento en que la diosa Afrodita,
diosa del amor, salía de las olas del mar. El rosal surgió para
embellecer el lugar y perfumar el aire que la diosa iba a respirar por
primera vez. La primera rosa nació blanca.
Afrodita se enamoró perdidamente del hermoso Adonis, que era muy aficionado a la caza. Celosos e irritados, por el amor que Adonis había inspirado a una diosa, los demás dioses le enviaron, mientras cazaba, un enorme y fiero jabalí que le hirió mortalmente. Así fue como la sangre de Adonis transformó el blanco inmaculado de las rosas en el rojo encendido. Por esta razón a este vino de rosas le ha llamado sangvis (sangre).
Afrodita se enamoró perdidamente del hermoso Adonis, que era muy aficionado a la caza. Celosos e irritados, por el amor que Adonis había inspirado a una diosa, los demás dioses le enviaron, mientras cazaba, un enorme y fiero jabalí que le hirió mortalmente. Así fue como la sangre de Adonis transformó el blanco inmaculado de las rosas en el rojo encendido. Por esta razón a este vino de rosas le ha llamado sangvis (sangre).
Este
vino se solía servir en la comisatio,
en la parte final de los banquetes, acompañado por frutos secos o
dulces.
ANTINOO
|
||
Varietales
|
Cabernet
Sauvignon
|
|
Alcohol
|
13%
vol.
|
|
1ª
vinificación
|
Sin
despalillar
|
|
2ª
vinificación
|
Maceración
doble con pétalos de violetas (Viola
odorata)
|
|
Cata
|
Vista
|
Vino
tinto color rojo picota de capa alta.
|
Nariz
|
Intenso
aroma floral a violetas y uvas pasas.
|
|
Boca
|
Intensa
y duradera las violetas. Notas finales dulces de miel.
|
|
Maridaje
|
Por su base de confitura marida, por complementación o contraste, con
alimentos y platos de sabor suave especiados: jamón y cecina, quesos de cabra y ensaladas con curados, aves,
pescados y carnes rojas aderezados con salsas suaves, ligeramente
picantes y aromáticas, carnes, hamburguesas y rusos a la brasa y ensaladas
de frutas, chocolates, pastas y galletas.
|
Está
elaborado según las indicaciones de Apicio
y Paladio. El nombre de Antinoo
lo toma del preferido del andaluz Publio Elio Adriano (primera mitad del siglo I). Un
joven que cautivó hasta tal punto al emperador, que tras su muerte de manera
accidental en las aguas del Nilo, fue divinizado como símbolo de juventud,
fuerza, poder y belleza.
La
mitología romana cuenta la historia de varias doncellas de extraordinaria
belleza que fueron víctimas de la ira de Venus
cuando Cupido las juzgó más
hermosas que la diosa. Enfurecida de celos, Venus golpeó a las doncellas hasta que éstas se pusieron azules
y se transformaron en violetas.
Las violetas son consideradas un regalo de buena suerte durante cualquier estación.El violeta es el color del poder y la violencia. Históricamente el púrpura violado era el color de los poderosos, de los que gobernaban. Antiguamente el color para honrar a Dios, era el mismo color que el de los soberanos. En Roma, el púrpura era, por ley, el color imperial. También, el color de la penitencia y la sobriedad, y uno de los colores de la devoción y la fe.
Las violetas son consideradas un regalo de buena suerte durante cualquier estación.El violeta es el color del poder y la violencia. Históricamente el púrpura violado era el color de los poderosos, de los que gobernaban. Antiguamente el color para honrar a Dios, era el mismo color que el de los soberanos. En Roma, el púrpura era, por ley, el color imperial. También, el color de la penitencia y la sobriedad, y uno de los colores de la devoción y la fe.
MESALINA
|
||
Varietales
|
Cabernet
Sauvignon
|
|
Alcohol
|
12%
vol.
|
|
1ª
vinificación
|
Sin
despalillar.
|
|
2ª
vinificación
|
Maceración
con canela en rama.
|
|
Cata
|
Vista
|
Vino
tinto color rojo granate de capa alta.
|
Nariz
|
Intenso
y con aromas a canela y miel
|
|
Boca
|
Intenso
con recuerdo de especias y final dulce.
|
|
Maridaje
|
Con
carnes en salsas dulces. Para el postre. En la merienda con pastas con canela
y de té.
Por
su intensidad aromática y fuerza se bebía en la en la comisatio
(final del banquete) con frutos secos o dulces.
|
Este
vino recibe su nombre en honor a una de los grandes mitos de la sensualidad en
la antigüedad: Valeria Mesalina (primera mitad del siglo I), esposa del
emperador Tiberio Claudio César Augusto Germánico (primera mitad del siglo I), famosa por el
conocimiento de las artes amatorias y el de los productos afrodisiacos como la
canela.
La
canela la usaron los griegos y romanos para mejorar la digestión, para otros
usos medicinales y estéticos. Conocían sus cualidades afrodisiacas. Herodoto (siglo IV a.C.) escribió sobre su
uso.
Los comerciantes romanos la traían de India y Ceylán. En la gastronomía se introduce al final de la etapa imperial (entre los siglos III y IV). Se difunde su uso a través de la ruta de la seda, desde China, hasta las zonas orientales de Europa y las colonias egipcias del Mar Rojo.
Los comerciantes romanos la traían de India y Ceylán. En la gastronomía se introduce al final de la etapa imperial (entre los siglos III y IV). Se difunde su uso a través de la ruta de la seda, desde China, hasta las zonas orientales de Europa y las colonias egipcias del Mar Rojo.
Los
emperadores utilizaban la canela como perfume ya que los seplasarii (perfumistas) la vendían al
pie del Capitolio. Se dice que Nerón Claudio César Augusto Germánico (siglo I),
tras la muerte de su esposa (año 65), hizo quemar en una pira funeraria toda la
canela almacenada en Roma.
Degustar estos vinos es un viaje a la antigua Roma, descubriendo los aromas y sabores que se percibían en sus comidas.
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